¿Qué hay en un nombre? Lo que llamamos rosa, con cualquier otro nombre, olería igual de dulce.
Y aunque estamos de acuerdo con Shakespeare, no podemos evitar preguntarnos: ¿existirá algo que huela tan dulce, celestial y embriagador como nuestro Aceite de Rosa Aafreen? Posiblemente no.
Desde los desiertos de Kashan, en Irán, recogemos a mano rosas sagradas en tonos rosados y blancos. Sus pétalos se separan con cuidado y se destilan según el método tradicional Golab-giri, que se ha transmitido durante siglos. De esta alquimia ancestral nace un elixir puro, sin adulterar, que despierta cuerpo, mente y espíritu.
El aceite de Rosas Aafreen es un aceite terapéutico de belleza y sanación, altamente valorado por la realeza por sus propiedades restauradoras. Entre sus múltiples beneficios, destaca su eficacia sobre el acné activo, ayudando a reducirlo progresivamente y atenuar las cicatrices. También favorece la elasticidad de la piel y armoniza el estado emocional. Puede aplicarse como perfume natural.
Lo que más nos enamora:
¿Cómo no amar las rosas?
Aafreen es pura belleza embotellada. Las rosas que lo componen son de las más finas del mundo. Con solo una bocanada, te transportas a un jardín exuberante, lleno de rosas blancas y rosadas, con una brisa suave acariciándote el rostro y el sol iluminando tu piel.
Aafreen embellece por fuera, sí, pero nos fascina por lo que despierta por dentro. Nutre el alma, equilibra el chakra del corazón, eleva el ánimo y aporta claridad a cuerpo, mente y espíritu.
Miss Ganguly –
Este aceite de Rosas huele divino!
Ankita Thapa –
Me encantó el aroma del aceite de rosas; era tan puro, como se mencionó, que realmente relaja la mente y te pone de buen humor. Aún no he visto sus resultados para el acné. (traduccióm de reseña enviada en inglés)